Cómo desarrollar un proyecto web con éxito (I)

Se ha hablado mucho sobre metodología de trabajo a la hora de desarrollar un proyecto Web desde cero, y supongo que cada desarrollador tendrá sus trucos y formas de trabajar propias.

En este post (formado por dos entregas) intentaré hacer un repaso general del proceso que seguimos en Departamento de Internet para el desarrollo de una página web. Tomaremos como ejemplo el desarrollo de nuestra propia Web, aunque no estarán todos los detalles, pues son demasiados y cada proyecto tendrá sus características propias.

Estoy seguro de que estas explicaciones pueden servir como resumen general y ayudar a entender la importancia que tiene una excelente planificación.

Cabe decir que antes de empezar con cualquier proyecto web, es recomendable estudiar de algún modo a la competencia. Esto no significa que vayamos a copiar todo lo que han hecho, al contrario. Se trata de elegir las 5 webs que sean competidoras directas y detallar sus puntos positivos y los negativos. Los negativos los tendremos en cuenta para que no se cuelen en nuestro proyecto, pero los positivos los estudiaremos, cogeremos lo mejor de ellos y los mejoraremos de forma adaptada para nuestro caso.

Este estudio de la competencia queda plasmado en un informe llamado benchmark, que siempre es opcional pero como digo, ayuda a crear un proyecto de éxito.

 

1. COMUNICACIÓN

Siempre digo que dedicarse a esto implica saber ser flexible, pues en ocasiones, al principio es muy difícil considerar todas las funcionalidades de una página Web. Es por ello que el factor más importante de todos es la buena comunicación.

Para una buena comunicación es muy importante establecer la figura del interlocutor en ambos lados (cliente y desarrollador). El interlocutor será quien tendrá contacto con la empresa de desarrollo y tendrá cierto poder de decisión sobre el proyecto. Esta figura normalmente está representada por responsables de marketing.

Existen tres comportamientos que nunca se deberían dar durante la realización de un proyecto:

  • La comunicación es lenta y en ocasiones no hay entendimiento.
  • El interlocutor cambia constantemente.
  • Hay más de un interlocutor al mismo tiempo y existen contradicciones.

 

2. OBJETIVOS

Suponiendo que los dos interlocutores son ágiles y claros en sus acciones, podremos empezar con una reunión para así poder determinar otra de las claves del proyecto: los objetivos.

Este punto es fundamental para iniciar un proyecto. Si no sabemos cuál es el objetivo final del proyecto es imposible desarrollarlo pensando en ello, y por lo tanto planificar en consecuencia.

Al ser un pilar fundamental, no podemos dejar que los objetivos cambien durante el desarrollo del mismo, pues podría variar completamente.

 

3. CONCEPTUALIZACIÓN

Una vez claros los objetivos, los desarrolladores ya pueden empezar a trabajar.

concept

En el proceso de conceptualización hay que establecer las bases que harán que nuestra web sea sólida, funcional, clara y que cumpla con los objetivos. En este punto es muy importante ser previsor, tener un mínimo de experiencia en el trato con el cliente y haber trabajado en proyectos diferentes.

Hay que detallar y describir aspectos como:

  • Estructura de la información
  • Método de navegación
  • Bases de usabilidad
  • Situación de elementos clave dentro del diseño

Toda la información y decisiones surgidas de este punto deberán ser reflejadas de alguna manera en algún formato visible para el cliente, para su aprobación. En Departamento de Internet lo hacemos en dos pasos diferentes:

  1. Escribimos en un documento todas las conclusiones de la conceptualización
  2. Esas conclusiones se transforman en una conceptualización gráfica.

La conceptualización gráfica no es más que una representación muy básica de lo que podría ser la web final, pero sin diseño ni colores. Sólo líneas y cuadros que representen la situación de los elementos, la navegación, la estructura de la información, etc.

Este tipo de conceptualización es más digerible para el cliente, y puede hacerse una idea muy visual de las conclusiones de todo el proceso creativo previo al diseño.

 

4. DISEÑO WEB

Una vez el cliente ha revisado y entendido la conceptualización, podemos ponernos a diseñar.

design

Para diseñar una página web no basta con tener buen gusto (como dicen algunos), sino que también hay que estar al día de las tendencias de diseño web que van apareciendo cada poco tiempo, pues en caso contrario nuestra web quedaría obsoleta (gráficamente) en poco tiempo.

El diseño es el primer impacto que nos lanza una web. Si ese diseño no es claro, sencillo e impactante, la web va a perder puntos y todo nos va a parecer más complicado: su lectura, su navegación, la búsqueda de información, etc.

Muchas veces, no solo es el primer impacto que recibimos desde la propia web, sino que podría ser la primera vez que conocemos una marca. Por poner un ejemplo, yo no tengo ni idea de chimeneas, pero si quisiera una, buscaría en Google y empezaría a visitar webs de empresas que instalan chimeneas: empresas que no conozco de nada. Pues bien, si la primera impresión que da una marca no genera confianza y facilidad, estaremos poniendo una barrera entre nuestro público y nuestros objetivos, que en este caso serían “vender chimeneas a diestro y siniestro”.

El diseño de una página está directamente relacionado con la distribución de la información y las funcionalidades de la misma. Es por ello que este punto viene siempre después de la conceptualización, y no hay que empezar a diseñar hasta que todo está bien revisado y aclarado con el cliente. Pensad en los “call to actions”, en los menús, sus tipografías, su tamaño, los elementos que deben destacar, imágenes…. Todo está relacionado y debe quedar perfectamente definido en la conceptualización.

Hay que tener en cuenta todos los elementos que tendrá la página, secciones, mensajes, sliders, etc. Hay que diseñarlo absolutamente todo para que el maquetador pueda hacer bien su trabajo.

El proceso de diseño será el siguiente:

  1. Se diseña alguna página relevante de la web (normalmente la home)
  2. Se le enseña al cliente, para obtener su aprobación
  3. Se hacen las modificaciones pertinentes y se aprueba la línea gráfica.
  4. Con la línea gráfica aprobada ya podemos diseñar el resto de páginas, que no será necesario que el cliente apruebe (esperemos que se fíe de nosotros)
  5. Entregamos todos los diseños en un formato por capas (PNG o PSD) al maquetador y le hacemos las explicaciones necesarias.

Segunda parte:

Si quieres, puedes ver la segunda parte de Cómo desarrollar un proyecto Web con éxito (II),

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